Dando vida a historias reales en "Europa en construcción"

"Europa en construcción" es un trabajo audiovisual compuesto por cuatro vídeos. Gonzalo Cordero lleva años en el mundo de la animación habiendo sido galardonado en muchas ocasiones. Sus piezas son ingeniosas y bellas, haciendo uso del trazo de forma expresiva y plástica.


RnM: Habla un poco sobre tu relación con el tema de los inmigrantes. 
GC: En España tenemos una relación ambivalente con respecto al tema de la inmigración. Durante muchos siglos hemos sido emisores de emigrantes. Ya fuese primero bajo la excusa de la colonización, donde en realidad se producía una emigración principalmente de gente procedente de clases sociales y zonas geográficas desfavorecidas, o después la emigración puramente económica de finales del siglo XIX y del siglo XX, en unos momentos hacia América y en otros hacia países de Europa como Alemania, Francia o Suiza. Entre medias, hemos padecido en varias ocasiones el exilio forzado por motivos políticos, recordemos el caso de los afrancesados como Goya o, mas recientemente, los exiliados de la Guerra Civil Española que huyeron a Francia o México. Por lo tanto, España es un país donde deberíamos conocer bien el problema de la emigración.
No obstante, en torno al cambio de milenio, se dio una circunstancia nueva y sorprendente en España. Una ilusión de prosperidad que producía que fuésemos receptores en un corto espacio de tiempo de un gran número de inmigrantes procedentes de una gran cantidad de puntos geográficos distintos. Algunos con los que teníamos relación histórica o cultural y otros con los que no teníamos ninguna conexión. Este cambio radical del escenario fue vivido con reacciones contrapuestas, entre la prepotencia del nuevo rico y la solidaridad de aquel que reconoce el drama. En general, creo, que la reacción social en España fue buena y que se ofreció una acogida digna.
Pero el sueño ha durado poco y, con la crisis que comenzó en 2007 y aún colea, España ha vuelto ha ser hoy un país que pierde población de manera alarmante, por un lado de inmigrantes que retornan a su tierra o buscan un destino mejor. Por otro de nacionales que, generalmente los mas preparados y con mayor proyección, abandonan un país donde se están apagando todas las posibles vías de generación de futuro obsesionados con cuadrar unas cuentas que nosotros, los ciudadanos, no descuadramos.

RnM: Tu pieza esta compuesta de tres partes: Londres, Barcelona y París. ¿Por qué elegiste estas ciudades? ¿Cómo surgió esta serie de trabajos? 
GC: Bueno, en realidad son cuatro, aparte de estas ciudades está "El sueño de Hakeem", que creo que es fundamental en la lectura que realizo del tema de la inmigración.
En esta primera animación voy al punto de origen por medio de una metáfora, la del niño que observa a un compatriota triunfando prácticamente en otro planeta, como puede ser la distancia que separa la NBA de una aldea Nigeriana. De este modo pretendo reflejar la lógica del viaje. Por un lado, es obvio, que las condiciones generales y la esperanza de vida son mejores en unas zonas del mundo que en otras, pero por otro está claro también que Occidente proyecta una visión fantástica de si mismo en que la igualdad y la prosperidad se reparten sin trabas, cuando todos conocemos que la realidad dista de ser esa, y que el inmigrante, por norma general, no llega a ese mundo maravilloso ni a esa tierra prometida.
A continuación vendría un segundo punto de vista, el que se refleja en las animaciones de París y Londres. Estas ciudades son, probablemente, las mas cosmopolitas desde hace mucho tiempo de Europa. No son ciudades donde la convivencia sea un tema reciente, son lugares de acogida de emigrantes y exiliados desde hace siglos. Fueron grandes potencias coloniales que han absorbido cantidades importantes de población de sus ex colonias. Las escenas que se ven en las animaciones dedicadas a estas dos ciudades son prácticamente en su totalidad momentos reales que he vivido estando en ellas. Mi intención era mostrar una convivencia cotidiana y natural.
Evidentemente, soy consciente de las grandes tensiones y conflictos latentes en ambas ciudades que se reflejan en ciertos momentos y estallan de forma esporádica, pero este no era el asunto de mis piezas, sino el maravilloso panorama que uno se encuentra cuando se apea en la estación de Saint Denis con la intención de ver la Basílica dónde están enterrados los Reyes de Francia y se ve inmerso en una plaza con un mercadillo con población y productos mas propios de cualquier zona del África Occidental o del Magreb que de la Francia continental.
El tercer enfoque es el de la pieza dedicada a Barcelona. En este caso lo que se muestra es aquello que comentaba en la pregunta anterior. Esta serie de animaciones estaba planteada para ser emitida en un canal de televisión español en el contexto de una reflexión acerca de la inmigración en Europa, y me pareció conveniente recordar nuestra historia reciente y nuestra condición de exiliados y emigrantes previa a la de receptores. La elección de Barcelona en concreto es circunstancial, motivada fundamentalmente por la secuencia del exilio cruzando la frontera hacia Francia y los campos de concentración en Argelès sur Mer. A partir de aquí hay cierta licencia, dado que no era lo habitual que un exiliado político en Francia se convirtiese después en emigrante económico en Alemania, pero no tiene porque ser imposible y me servía para englobar el problema en una sola historia. El retorno con la democracia si que fue real en ambos casos y la imagen final del anciano ayudado por un inmigrante, aparte de ser real y muy probable, cerraba el círculo y mostraba claramente como había cambiado la situación en aquellos momentos estableciendo una conexión entre emigrantes y desplazados pasados y presentes.

Esta serie de animaciones se realizó para una campaña mas amplia que se llamaba "Europa en construcción" que encargó canal+ España. Se nos pidió a un grupo de animadores y realizadores que mostrásemos enfoques acerca de la inmigración que promoviesen la reflexión y la visión positiva del tema. Recordemos que en aquel momento, en el 2002, España estaba recibiendo una gran afluencia de inmigrantes en un plazo de tiempo muy corto y no teníamos costumbre de ello, sino mas bien de lo contrario, así que existía una preocupación global porque el tema fuese enfocado de una manera positiva y lógica y no se generasen conflictos ni lecturas populistas e interesadas. Lo que creo que, en general y afortunadamente, se consiguió.

RnM: Háblanos un poco de la técnica y  la  relación con el vídeo de animación.
GC: Yo provengo de Bellas Artes, de la pintura tradicional, pero he desarrollado toda mi vida laboral como diseñador gráfico en movimiento o motiongrapher en televisiones españolas.
De manera que, de una forma natural, dentro de mi trabajo general siempre he realizado animaciones a las que he procurado dar un aspecto lo mas pictórico posible.
Me gusta la técnica de la animación directa, de ir dibujando un fotograma encima del anterior, dejando rastros y produciendo una imagen densa, matérica. Me gusta no definir las formas, no marcarlas con líneas, procurar que el resultado final sea atmosférico, que los colores se empasten. Me parece interesante el acabado que se produce al trabajar así mas cercano a la pintura en movimiento que al cartoon tradicional.